El diagnóstico de enfermería nanda «Riesgo de lesión térmica» se define como: Susceptible de sufrir daños en la piel y las membranas mucosas debidos a temperaturas extremas, que pueden comprometer la salud.
Factores de riesgo
Disfunción cognitiva
Fatiga
Conocimiento inadecuado del cuidador(a) sobre las precauciones de seguridad
Conocimiento inadecuado sobre las precauciones de seguridad
Ropas de protección inadecuadas
Supervisión inadecuada
Falta de atención
Tabaquismo
Entorno inseguro
Población de riesgo
Personas expuestas a temperaturas ambientales extremas
Problemas asociados
Intoxicación alcohólica
Intoxicación por drogas
Enfermedades neuromusculares
Neuropatía
Régimen terapéutico
Sugerencias de uso
Este diagnóstico es diferente de hipotermia y de hipertermia, ya que se limita a lesiones en la piel y en las membranas mucosas; no se refiere a la elevación de la temperatura corporal. El riesgo de lesión térmica es un problema potencial; si ocurre un daño en la piel o en las membranas mucosas, se debe utilizar deterioro de la integridad cutánea o deterioro de la integridad tisular, dependiendo de la gravedad del daño. Si la temperatura corporal está alta, y hay otras características definitorias, se debe diagnosticar hipertermia.
Diagnósticos alternativos sugeridos
Hipertermia
Integridad cutánea, deterioro de la
Integridad tisular, deterioro de la
Resultados NOC
NOTA: Todavía no se han relacionado resultados NOC con este diagnóstico; sin embargo, los siguientes podrían ser de utilidad.
Control de riesgos: exposición solar: acciones personales para prevenir o reducir los riesgos de la exposición solar para la piel y los ojos
Función sensorial: grado en el que un individuo siente de forma correcta la estimulación táctil, los sonidos, la autopercepción, el gusto, el olfato y las imágenes visuales
Integridad tisular: piel y membranas mucosas: integridad estructural y función fisiológica normal de la piel y las membranas mucosas
Objetivos/criterios de evaluación
Ejemplos con el uso de términos NOC
Se evita la lesión térmica, como lo demuestra el control de riesgos: exposición solar y la integridad tisular: piel y mucosas
Demuestra integridad tisular: piel y mucosas, evidenciado como se manifiesta por los siguientes indicadores (especificar de 1 a 5: gravemente, sustancialmente, moderadamente, levemente o no comprometida): eritema, elasticidad, temperatura de la piel
Otros ejemplos
Utiliza una cantidad adecuada de protector solar con el factor de protección (FPS) recomendado
Utiliza gafas de protección ultravioleta, según se requiera
Evita exponerse al sol de mediodía (10 a.m. a 4 p.m.)
Se protege el rostro y la cabeza usando un sombrero con un ala de 10 cm aproximadamente
Intervenciones NIC
NOTA: Aún no se han asociado intervenciones NIC con el riesgo de lesión térmica, aunque las siguientes podrían ser de utilidad:
Chequeo de la salud: detección de los riesgos o problemas de salud por medio del historial, exploración médica y otros procedimientos
Vigilancia de la piel: recopilación y análisis de datos del paciente para mantener la integridad de la piel y las membranas mucosas
Actividades de enfermería
Por lo general, las actividades de enfermería para este diagnóstico se centran en identificar y modificar los factores de riesgo para prevenir la lesión térmica.
Valoraciones
Valorar la presencia de deterioro cognitivo
Evaluar los factores físicos que podrían aumentar el riesgo de lesión térmica (por ejemplo, neuropatía)
Observar la coloración de la piel (la piel clara se quema con más facilidad que la piel oscura)
Determinar el nivel del desarrollo
Preguntar al paciente cuánto tiempo se expone al sol
Evaluar los conocimientos acerca de las medidas de protección contra las quemaduras solares
Preguntar si el paciente u otros familiares fuman
Revisar si en la piel hay evidencias de sobreexposición previa al sol (por ejemplo, enrojecimiento, desprendimiento de la dermis, ampollas)
Educación del paciente y la familia
Enseñar medidas de seguridad para el hogar con respecto a los incendios y a la prevención de quemaduras. Por ejemplo:
Colocar el mango de las ollas hacia la parte trasera de la estufa al cocinar
No dejar cigarrillos encendidos sin atender; no fumar en la cama
No utilizar ropa holgada al cocinar
Enseñar los riesgos de la exposición solar (por ejemplo, cáncer de piel, daño ocular)
Enseñar medidas de protección solar, según se requiera. Por ejemplo:
Usar ropa protectora y protector solar al estar al aire libre (utilizar filtro solar de amplio espectro, de factor 15 o mayor)
Consultar al médico si una gran porción del cuerpo está cubierta de ampollas o si se presenta fiebre alta, dolor intenso, cefalea, confusión, náuseas o escalofríos
Recordar al paciente que puede sufrir quemaduras solares incluso en días nublados o con bruma
No utilizar camas de bronceado (ya que aumentan el riesgo del cáncer de piel)
En el hogar
Inspeccionar el hogar en búsqueda de riesgos de incendio
Bebés y niños
Mantener a los niños menores de 6 meses de edad protegidos del sol. Utilizar siempre filtro solar con los niños más grandes
